Seguramente te has hecho esa pregunta más de alguna vez. Este artículo te recomienda qué hacer en estos casos y cómo mantenerse al trote en el período otoño-invierno.

Congestión nasal, tos, dolor de cabeza, fiebre. Esos son algunos de los síntomas típicos de los desagradables resfríos que suelen aparecer en esta época del año. A veces, nos sentimos tan mal que no somos capaces ni de levantarnos de la cama, pero en otras ocasiones la cosa no es tan grave y seguimos con nuestra rutina e incluso nos animamos a salir a trotar. ¿Es recomendable hacerlo? Rodrigo Zamorano, profesor de la cadena de gimnasios O2 Fit, responde: “Si el resfrío es leve, no hay problema de continuar con la práctica de correr. Incluso la persona puede percibir una mejora en su respiración por la vasodilatación producida por el ejercicio. Lo aconsejable es disminuir la intensidad y duración del entrenamiento para no debilitar el sistema inmunológico”.

Por el contrario, hay síntomas asociados a enfermedades respiratorias que nos advierten que es mejor guardar las zapatillas. “Si el corredor presenta fiebre es necesario suspender la práctica del running, ya que este síntoma involucra una infección mayor y esto elevaría la temperatura en demasía”, plantea Rodrigo. También aconseja detener la marcha en caso de que la persona presente mucha congestión y tos, ya que la actividad física podría acrecentar este último síntoma produciendo irritación de la vía aérea.
El profesional indica, además, que una persona que corre resfriada se expone a problemas como incrementar los malestares, empeorando y alargando el período de la enfermedad, ya que se debilita el sistema inmunológico. Y, por cierto, desde el punto de vista deportivo, habrá una disminución del rendimiento.

Acciones Preventivas

Hay algunas acciones que nos pueden ayudar a seguir corriendo en invierno sin sufrir con los resfríos u otras enfermedades respiratorias. Una de ellas es entrenar “un poco más abrigado, pero sin exagerar, ya que esto nos haría sudar más y por ende disminuir el rendimiento. Lo aconsejable es utilizar algún gorro y guantes en caso de que exista menor temperatura, y una capa de ropa (primera capa) con el fin de mantener el calor, pero con características de respirabilidad, tecnología aplicada a gran parte de la ropa de running. Además, usar un corta viento si la temperatura es menor y el entrenamiento no es tan intenso”, dice Rodrigo Zamorano.
El entrenador de gimnasios O2 Fit suma otras recomendaciones haciendo hincapié en la relevancia del apoyo médico, “ya que algunos corredores suelen auto-medicarse y provocar efectos no deseados”. Asimismo, aconseja: “Entrenar a horas con temperaturas más templadas. No sobre abrigarse para evitar mojar la ropa. Una vez terminado el entrenamiento, ducharse pronto y abrigarse. Hidratarse constantemente, ingerir jugos de frutas altos en vitamina C, como el kiwi, las naranjas, los limones, y los cítricos en general a lo largo del día”.